La lógica es una ciencia formal y que por tanto, no tiene contenido, sino que simplemente estudia las formas válidas de inferencia. Es el estudio de métodos y principios utilizados para distinguir el razonamiento correcto del incorrecto.
La lógica tradicional, es una rama de la filosofía que estudia los principios de la demostración e inferencia válida. La lógica tradicional, se basa en el silogismo como razonamiento basado en el juicio categórico aristotélico. Hoy día la lógica utiliza como unidad básica la proposición y las reglas de inferencia en la argumentación discursiva.
LA ILOGICIDAD DE LA LÓGICA
No soy filósofo, ni un gran pensador, eso está claro; mucho menos soy un escritor o un ensayista; pero el hecho de no serlo, no quiere decir que no lo haga (pensar, escribir, ensayar, filosofar) y gracias a esto me he planteado preguntas para encontrar la búsqueda de soluciones a los problemas más cotidianos o al menos a problemas comunes pero que nunca se habían entendido como tales, pues se suponían lógicos, y/o en algunos casos, ya resueltos, simplemente por esa condición de ser comunes.
Lo anterior llevó a preguntarme qué es lo lógico de las cosas comunes, y si es tan lógico, porqué sobre un mismo tema siempre encontramos diferentes opiniones; es decir, si es tan lógico, tan común, porqué una solución puede tener tantas respuestas diferentes como personas consultadas. Es cierto que hay ciencias y pensamientos que son considerados exactos, pero esos son elementos del pensamiento fundamental de lo que nos ha permitido crecer como individuos y como sociedad, y que solo se preocupan de desarrollar ideas súper elaboradas de pensamientos objetivos demostrables.
Pero también es cierto que ese tipo de pensamiento no es el usado por el común de la gente; es más, incluso creo que el común de la gente se ha dedicado a ser habitualmente acomodado y costumbrista, que en un analizador y autocrítico de su propio mundo, y al verse ‘atacado’ por el pensamiento acomodado y costumbrista de alguien que no comparte sus mismos imaginarios, su lógica se convierte en su razón y en su único medio de ‘defensa’, lo que hace que el valor objetivo de las ideas sean dominadas por el sentido subjetivo del orgullo. Es aquí donde empieza a enredarse todo, pues al no ser capaces de separar la lógica objetiva de la subjetiva, todo lo que hemos venido viviendo se convierte en un completo y continuo sin-sentido, reflejado no solo en los aspectos más privados e íntimos de cada ser, sino en lo más colectivo y participativo de una sociedad.
Posiblemente la persona que esté leyendo esto se encuentre algo perdida, para eso voy a tratar de ejemplificar algunas situaciones, en donde no pienso resolver sus dudas, sino tratar de aclarar las mías, para así poder llevar todo este barbullo de sandeces a una conclusión plausible y ‘lógica’ de mi propio pensamiento, y de esta manera, poder obtener la mayor cantidad de comentarios a favor, en contra, cercanos o lejanos, de mi percepción del mundo:
Primero hablemos pues de algo colectivo, siguiendo la premisa de que lo colectivo se sobrepone a lo individual, y que más colectivo que la tan mencionada ‘DEMOCRACIA’. Ese término, de origen Griego, y que representa los ideales de representar el ‘Poder del Pueblo’, es en la actualidad el más subjetivo de los pensamientos colectivos existentes, pues al permitir que la gente decida quién dirija los destinos de una comunidad, es más que evidente que no realiza un previo análisis lógico de la situación, sino que por el contrario, realiza es una aproximación subjetiva al hecho de creer en los intereses particulares de una persona, que se encuentran en correspondencia con los propios. Estos intereses, vistos desde una perspectiva más apropiada, son en realidad acomodados a las necesidades actuales de cada individuo, y no necesariamente, a las necesidades actuales de cada comunidad. Son los individuos quienes tienen el poder de decidir a quién eligen, pero son los elegidos quienes tienen el poder. Al ser esto, una decisión buscada a partir de necesidades, es esta a su vez una decisión subjetiva, pues las necesidades son variables de individuo a individuo, y cada uno afronta sus problemas de maneras diferentes, individual y objetivamente, según su propia lógica. Por eso siempre se presentan varias opciones para escoger, eso es lo que llaman democracia; y de estas opciones se llegan a las supuestas soluciones, aquellas que me van a servir a mi como individuo, y si me sirven a mí, es lógico que le sirven a los demás. He aquí la primera falacia de la lógica, pues no todos los individuos son iguales, y no todos tienen las mismas necesidades, por lo que la decisión tomada por el ‘pueblo’, responde más a la suma de unos intereses individuales, que a un único interés colectivo, pues los que no logran llegan al poder, no van a ver solucionados sus problemas o necesidades, o no al menos de la manera en que ellos quisieran.
Ahora yo pregunto ¿y si en vez de esperar que una persona solucione nuestras necesidades las solucionamos nosotros mismos? ¿Dónde queda el poder de los elegidos si ya no pueden? ¿Dónde queda la necesidad de poder? No desconozco la existencia de hábiles gobernantes, ni de personas de grandeza ilimitada entre sus seguidores, pero, ¿si el poder nunca hubiera existido? ¿Si nunca se hubieran presentado líderes, y todo se resolviera de manera individual? ¿Si la anarquía dominara el planeta? ¿Estaría yo escribiendo esto de no haber tenido un modelo de enseñanza basado en el colectivo predominante? ¿Tendría la humanidad la posibilidad de ser autosuficiente? Todo esto nos lleva a entender que las sociedades se han venido creando a partir de un interés particular, una idea propia de poder, y a su vez una presunción subjetiva de la lógica manera de solucionar las necesidades de una sociedad. Entonces, ¿Porqué elegir? ¿Acaso elegimos con la cabeza o con la necesidad? Alguna vez escuché ‘vemos las cosas no como son sino como somos’, y creo que en realidad, no es el cómo somos, sino el cómo estamos; somos unos seres sensibles y funcionamos a través del momento que estamos viviendo y lo que hacemos, pensamos y decidimos, es tan variable como los factores que afectan nuestra psiquis. Son esta infinidad de variables las que hacen de las cosas lógicas, cosas inexistentes, pues lo lógico al ser subjetivo, es susceptible de cambio, y por eso deja de ser una razón absoluta, por lo que las discusiones acerca de tener o no la razón, se convierten en un sin-sentido absoluto.
Entonces, después de todo lo anterior, la lógica es ilógica, y la razón no la tiene nadie, lo que hace de todo lo que nos rige un absurdo, y lo que hace de todo lo que creemos absoluto algo razonablemente variable; al ser todo variable, hace del todo algo relativo, y al ser relativo se convierte en algo subjetivo, lo que permite acabar con la objetividad de lo lógico. En fin, es un enredo que tengo en mi cabeza, y por eso no soy capaz de asegurar que todo lo que acabo de escribir tenga algo de lógica, y mucho menos, que tenga la razón… ¿Qué piensan?
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