10 septiembre, 2017

OPINIÓN #02

Hace unos días, le escribí al alcalde de Sabaneta preocupado por la condición actual del municipio, entendido básicamente en tres temas: densidad, movilidad y ambiente. La carta, aunque muy correcta y formal, tenía una que otra puya política, y creo que esa es la razón por la cual no me ha respondido. En esa carta, no solo cuestionaba lo que hay, lo que se está haciendo, o lo que se va a hacer. También proponía. Y lo hacía, no por creer que soy el ser que todo lo sabe y que tiene la solución absoluta a todos los problemas del municipio, no. Lo hacía, porque no soy capaz de quedarme quieto esperando que hagan las cosas. Los alcaldes son políticos, y como tal, solo hacen las cosas que son políticamente correctas (que dan votos), pero no hacen las cosas que se deben hacer, así a más de uno de sus amigos le afecten.
Acá va el texto completo, como prueba de lo que escribí:

Sabaneta, mayo 30 de 2017
Señor
IVAN ALONSO MONTOYA
Alcalde del municipio de Sabaneta
ASUNTO: Consultas y propuestas sobre diversos temas en el municipio
Antes de iniciar con el contenido de esta misiva, permítame presentarme. Soy Juan Carlos Naranjo Zuluaga, arquitecto de profesión hace más de 12 años, ciudadano de 38 años del municipio que usted dirige, y como tal, una persona del común que no tiene ningún interés particular en presentarse ante usted como un colaborador y asesor para lo que esté a mi alcance.
Como habitante del municipio desde hace más de diez años, veo con tristeza y preocupación el rumbo al que nos estamos dirigiendo, gracias a los nefastos gobernantes de turno que lo precedieron. Debo aclarar que usted no hace parte de la corriente política que yo sigo, y que posiblemente el hecho de que usted pertenezca al Centro Democrático hace que mis palabras puedan sonar algo agresivas en algunas partes de esta carta, por lo cual me disculpo de antemano.
Durante estos diez o más años, he visto como el voraz crecimiento del municipio ha pasado por encima de los intereses públicos, y ha dejado a un lado los parámetros adecuados para un correcto desarrollo urbano. En la actualidad hay tres (3) problemas que se correlacionan y que están supeditados al manejo político con el que se ha manejado la planeación del territorio. Estos problemas son en su orden: Vivienda, Espacio público y Movilidad. El primero peca por exceso y los otros dos por deficiencia o carencia de los mismos.
En su poco menos de año y medio que lleva de mandato, lo único que he visto que ha abordado de manera parcial, es el tema de la vivienda, suspendiendo provisionalmente para una revisión exhaustiva las licencias de muchos proyectos presentados en el último mes del periodo de la alcaldesa anterior. Es obvio que las constructoras han sido las que han cogobernado en el municipio, a tal punto que se les ha entregado espacios que eran de uso para la comunidad, como fue la cancha de fútbol de Curtimbres, anexa al colegio José Félix de Restrepo, y en la que construyeron la unidad residencial Cyprus. Se acabó con un espacio que podría ser hoy un ambiente de dispersión y desahogo para toda la comunidad del sector. Este incremento descontrolado de las viviendas en el municipio, de las densidades poblacionales, trajo no solo el problema de falta de espacios públicos, sino también la grave situación de movilidad que tenemos, con el agravante que Sabaneta se convirtió en un municipio dormitorio, donde la gente que dice vivir aquí, trabaja en otro lado, y que al estar tan retirados de sus lugares de trabajo, y no tener un eficiente servicio de transporte público, incentivó el uso del vehículo particular con las consecuencias ambientales y de movilidad que estamos sufriendo en la actualidad. La otra situación que se presenta es que el número de fábricas y de industria que mueve la economía del municipio, cuenta con personal que no vive en él, pues los ingresos de los trabajadores de la industria no permiten costear de alguna manera la calidad de vida que se está ofreciendo por parte de los proyectos de vivienda. Por lo anterior, somos un municipio que es pobre de industria y medio alto en su conglomerado residencial.
Entonces vienen mis preguntas:
·         ¿Qué está haciendo la alcaldía para mitigar el impacto ambiental del incremento vehicular en el municipio?
·         ¿Qué se ha planteado desde la secretaría de tránsito para mejorar la movilidad?
·         ¿Dónde se está haciendo algo para adaptar la nueva realidad urbana a las necesidades ambientales, espaciales y físicas de los verdaderos habitantes del municipio?
·         ¿Cómo se puede trabajar con el Área Metropolitana, que como ente ambiental e impulsador de la infraestructura, parece que nos tiene descuidados?
Esas, señor alcalde, son las consultas que tengo y que espero usted se tome el tiempo de responderme. Pero no me quiero quedar aquí. Como profesional que soy, como habitante y caminante, nunca he servido para quedarme esperando una respuesta, que muy posiblemente no llegue, pues al no ser partidario de su colectividad, entiendo que no le genero ningún afecto. No me gusta quedar a la espera de soluciones. Por eso, el año anterior, me reuní con personal de la Secretaría de Tránsito y les presenté algunas propuestas para mejorar la movilidad en el municipio. En esa reunión me di cuenta que mi preocupación y mi propuesta no serían tomadas en cuenta, sobre todo por la presión que ejercen en las decisiones de movilidad el sector del transporte público, o más concretamente la empresa SOTRAMES.
Al ver las “soluciones” (y la pongo entre comillas porque han sido de todo menos eso) que se han ejecutado, no puedo evitar sentir que se siguen haciendo mal las cosas, y que se responde más a intereses particulares que colectivos. Quiero ofrecerle algunas ideas que pueden ayudar a que los dos años y medio que faltan para terminar su mandato, sean vistos con buenos ojos por los ciudadanos, y no solo por las constructoras, la industria y el transporte:
  1. Soluciones de movilidad tan sencillas como evitar los giros a la izquierda; uno de los sectores que más sufre con esto es la entrada al Trapiche, de quien  supongo usted también debe recibir ayuda para que no les pongan problema. Si se prohíbe el giro a la izquierda tanto de los que vienen por la carrera 45 desde el Tránsito y toman la calle 77 sur a subir hacia el colegio Rafael J. Mejía, como los que vienen por la carrera 45 desde el colegio Rafael J. Mejía a bajar por la calle 77 sur, la movilidad en el sector mejoraría en un 75%, disminuyendo las congestiones propias en horas pico, incluyendo el medio día que es la hora en que se cruzan las jornadas en la mencionada institución educativa. ¿Cómo se logra eso? Muy fácil, como hicieron en el sector del Rincón Tamesino, poniendo barreras en el medio de la calle 77 sur.
  2. Otra solución en movilidad y a la vez en mejora del espacio público, hacer de la Carrera 43 A un parque lineal desde la calle 50 sur hasta la calle 69 sur, dejando únicamente esa vía en sentido vehicular de salida, es decir, no más doble vía. ¿Esto qué implica? Primero, entender que el municipio, es un territorio dormitorio, y que sus habitantes al trabajar en otro lado requieren una mayor infraestructura de salida del municipio que de llegada, pues es mucho más estresante llegar tarde al trabajo que llegar tarde a la casa. El ingreso al municipio se puede dar por la avenida Las Vegas y por la Autopista Sur. Esto, cabe aclarar, funcionaría mientras se lleva a cabo una de sus promesas de campaña, la de volver doble calzada la carrera 43 A, y que según lo visto hasta ahora, se va a quedar solo en eso, en promesa de campaña.
  3. Ahora bien, solución de ambiente; se les puede solicitar a todas las unidades residenciales que tienen bloques de varios pisos de parqueaderos, que cubran sus fachadas con jardines verticales. ¿Esto en qué ayuda? En el control de las emisiones de gases de invernadero concentrados en los pisos de parqueo, pues está comprobado que las plantas absorben la mayoría de estos productos contaminantes, y de esta manera se puede disminuir la contaminación atmosférica que tanto nos ha afectado en los últimos años. Esta solución puede ir acompañada de asesorías por parte del municipio y del Área Metropolitana sobre qué especies son las más adecuadas para adaptarse a este tipo de sembrado vertical.
  4. Siguiendo con el tema ambiental, también se les puede pedir a las unidades residenciales, que en sus terrazas de mantenimiento (últimos pisos) se siembren jardines, que ayuden a controlar la acumulación de aguas lluvias, y que generen oxígeno para mejorar el ambiente que respiramos. Esta opción también puede ser asesorada por el municipio y el Área Metropolitana.
  5. Para mejorar el tema de vivienda y de movilidad, impulsar la creación de empresas no industriales, sino del tipo de servicios. En el municipio no hay más de cinco edificios de oficinas. Así de primera, recuerdo el centro empresarial Sabana, diagonal a la estación Sabaneta del metro, y las dos torres nuevas de Mayorca. Si se incrementa el número de edificios de oficinas, es muy probable que muchos de los habitantes ya no tengan que desplazarse hasta Medellín a trabajar, sino que puedan trabajar en el mismo municipio, y de esta manera se puede incentivar el uso de la bicicleta como medio de transporte, que hoy no es factible por la falta de rutas adecuadas (solamente las que llevan al parque) y por lo explicado anteriormente en temas de trabajar en otros municipios. Este tipo de servicios, deberían hacerse en el área industrial, que como ya evidencié, están trayendo gente de otro lado para trabajar acá, lo que aumenta el flujo de personas que congestionan y no aportan.
  6. Por último, y para no extender más esta carta, la propuesta más importante de todas: EDUCACIÓN. Pero no en el sentido de hacer más colegios o universidades. Educación en urbanismo, en solidaridad, en municipalidad. Aprovechar las redes sociales para llegar a más público, no solo como lo hacen ustedes que es para manipular la información y quedar como los salvadores todopoderosos del país, sino para educar en convivencia, en el manejo de recursos, en el comportamiento urbano. Por ejemplo, ¿cómo usar los paraderos de buses? ¿cómo viajar dentro de un bus? ¿para qué sirven las papeleras en las calles? Y cosas tan evidentes que la mayoría de la gente las pasa por alto. También se puede educar desde la infancia, haciendo eventos en las guarderías y los colegios. También se puede educar en las empresas, informando a los trabajadores cuáles son las pautas de comportamiento del municipio, en el que no viven pero que sí utilizan. Otro tipo de educación es en los diferentes grupos y entidades barriales, aprovechar las juntas de acción comunal (si existen) o los concejos de administración de las unidades, para hacer campañas y educar basándonos en el respeto y en la inclusión.
Como decía al comienzo, soy solo un ciudadano preocupado por el rumbo del municipio; tengo muchas más ideas y muchas más inquietudes. Mi intención es solo ser escuchado, o leído en este caso, y no estar de brazos cruzados esperando que la solución llegue de un cielo en el que no creo, pero en el que evidentemente usted sí, y es un factor de decisión importante en la vida política, situación que tampoco comparto pues no se puede gobernar un territorio laico, promoviendo soluciones religiosas que no van a llegar de ninguna parte.
No siendo más, y esperando me disculpe los comentarios pasados de agresivos, quedo a su entera disposición. En la parte inferior encuentra mi dirección, teléfono y correo electrónico, por si tiene la intención de dar solución a los cuestionamientos realizados. Agradezco su atención.

Atentamente, Juan Carlos Naranjo Zuluaga - Arquitecto

No hay comentarios:

Publicar un comentario