Hace unos días, le escribí al alcalde de Sabaneta
preocupado por la condición actual del municipio, entendido básicamente en tres
temas: densidad, movilidad y ambiente. La carta, aunque muy correcta y formal,
tenía una que otra puya política, y creo que esa es la razón por la cual no me
ha respondido. En esa carta, no solo cuestionaba lo que hay, lo que se está
haciendo, o lo que se va a hacer. También proponía. Y lo hacía, no por creer
que soy el ser que todo lo sabe y que tiene la solución absoluta a todos los
problemas del municipio, no. Lo hacía, porque no soy capaz de quedarme quieto
esperando que hagan las cosas. Los alcaldes son políticos, y como tal, solo
hacen las cosas que son políticamente correctas (que dan votos), pero no hacen
las cosas que se deben hacer, así a más de uno de sus amigos le afecten.
Acá va el texto completo, como prueba de lo que
escribí:
Sabaneta, mayo 30 de 2017
Señor
IVAN
ALONSO MONTOYA
Alcalde
del municipio de Sabaneta
ASUNTO: Consultas y propuestas sobre diversos
temas en el municipio
Antes de iniciar con el contenido de esta misiva,
permítame presentarme. Soy Juan Carlos Naranjo Zuluaga, arquitecto de profesión
hace más de 12 años, ciudadano de 38 años del municipio que usted dirige, y
como tal, una persona del común que no tiene ningún interés particular en
presentarse ante usted como un colaborador y asesor para lo que esté a mi
alcance.
Como habitante del municipio desde hace más de
diez años, veo con tristeza y preocupación el rumbo al que nos estamos
dirigiendo, gracias a los nefastos gobernantes de turno que lo precedieron.
Debo aclarar que usted no hace parte de la corriente política que yo sigo, y
que posiblemente el hecho de que usted pertenezca al Centro Democrático hace
que mis palabras puedan sonar algo agresivas en algunas partes de esta carta,
por lo cual me disculpo de antemano.
Durante estos diez o más años, he visto como
el voraz crecimiento del municipio ha pasado por encima de los intereses
públicos, y ha dejado a un lado los parámetros adecuados para un correcto
desarrollo urbano. En la actualidad hay tres (3) problemas que se correlacionan
y que están supeditados al manejo político con el que se ha manejado la
planeación del territorio. Estos problemas son en su orden: Vivienda, Espacio
público y Movilidad. El primero peca por exceso y los otros dos por deficiencia
o carencia de los mismos.
En su poco menos de año y medio que lleva de
mandato, lo único que he visto que ha abordado de manera parcial, es el tema de
la vivienda, suspendiendo provisionalmente para una revisión exhaustiva las
licencias de muchos proyectos presentados en el último mes del periodo de la
alcaldesa anterior. Es obvio que las constructoras han sido las que han
cogobernado en el municipio, a tal punto que se les ha entregado espacios que
eran de uso para la comunidad, como fue la cancha de fútbol de Curtimbres,
anexa al colegio José Félix de Restrepo, y en la que construyeron la unidad
residencial Cyprus. Se acabó con un espacio que podría ser hoy un ambiente de
dispersión y desahogo para toda la comunidad del sector. Este incremento descontrolado
de las viviendas en el municipio, de las densidades poblacionales, trajo no
solo el problema de falta de espacios públicos, sino también la grave situación
de movilidad que tenemos, con el agravante que Sabaneta se convirtió en un
municipio dormitorio, donde la gente que dice vivir aquí, trabaja en otro lado,
y que al estar tan retirados de sus lugares de trabajo, y no tener un eficiente
servicio de transporte público, incentivó el uso del vehículo particular con
las consecuencias ambientales y de movilidad que estamos sufriendo en la
actualidad. La otra situación que se presenta es que el número de fábricas y de
industria que mueve la economía del municipio, cuenta con personal que no vive
en él, pues los ingresos de los trabajadores de la industria no permiten
costear de alguna manera la calidad de vida que se está ofreciendo por parte de
los proyectos de vivienda. Por lo anterior, somos un municipio que es pobre de
industria y medio alto en su conglomerado residencial.
Entonces vienen mis preguntas:
·
¿Qué está haciendo la
alcaldía para mitigar el impacto ambiental del incremento vehicular en el
municipio?
·
¿Qué se ha planteado
desde la secretaría de tránsito para mejorar la movilidad?
·
¿Dónde se está haciendo
algo para adaptar la nueva realidad urbana a las necesidades ambientales,
espaciales y físicas de los verdaderos habitantes del municipio?
·
¿Cómo se puede trabajar
con el Área Metropolitana, que como ente ambiental e impulsador de la
infraestructura, parece que nos tiene descuidados?
Esas, señor alcalde, son las consultas que
tengo y que espero usted se tome el tiempo de responderme. Pero no me quiero
quedar aquí. Como profesional que soy, como habitante y caminante, nunca he
servido para quedarme esperando una respuesta, que muy posiblemente no llegue,
pues al no ser partidario de su colectividad, entiendo que no le genero ningún
afecto. No me gusta quedar a la espera de soluciones. Por eso, el año anterior,
me reuní con personal de la Secretaría de Tránsito y les presenté algunas
propuestas para mejorar la movilidad en el municipio. En esa reunión me di
cuenta que mi preocupación y mi propuesta no serían tomadas en cuenta, sobre
todo por la presión que ejercen en las decisiones de movilidad el sector del
transporte público, o más concretamente la empresa SOTRAMES.
Al ver las “soluciones” (y la pongo entre
comillas porque han sido de todo menos eso) que se han ejecutado, no puedo
evitar sentir que se siguen haciendo mal las cosas, y que se responde más a
intereses particulares que colectivos. Quiero ofrecerle algunas ideas que
pueden ayudar a que los dos años y medio que faltan para terminar su mandato,
sean vistos con buenos ojos por los ciudadanos, y no solo por las
constructoras, la industria y el transporte:
- Soluciones de
movilidad tan sencillas como evitar los giros a la izquierda; uno de los
sectores que más sufre con esto es la entrada al Trapiche, de quien supongo usted también debe recibir ayuda
para que no les pongan problema. Si se prohíbe el giro a la izquierda
tanto de los que vienen por la carrera 45 desde el Tránsito y toman la
calle 77 sur a subir hacia el colegio Rafael J. Mejía, como los que vienen
por la carrera 45 desde el colegio Rafael J. Mejía a bajar por la calle 77
sur, la movilidad en el sector mejoraría en un 75%, disminuyendo las
congestiones propias en horas pico, incluyendo el medio día que es la hora
en que se cruzan las jornadas en la mencionada institución educativa.
¿Cómo se logra eso? Muy fácil, como hicieron en el sector del Rincón
Tamesino, poniendo barreras en el medio de la calle 77 sur.
- Otra solución en
movilidad y a la vez en mejora del espacio público, hacer de la Carrera 43
A un parque lineal desde la calle 50 sur hasta la calle 69 sur, dejando
únicamente esa vía en sentido vehicular de salida, es decir, no más doble
vía. ¿Esto qué implica? Primero, entender que el municipio, es un
territorio dormitorio, y que sus habitantes al trabajar en otro lado
requieren una mayor infraestructura de salida del municipio que de
llegada, pues es mucho más estresante llegar tarde al trabajo que llegar
tarde a la casa. El ingreso al municipio se puede dar por la avenida Las
Vegas y por la Autopista Sur. Esto, cabe aclarar, funcionaría mientras se
lleva a cabo una de sus promesas de campaña, la de volver doble calzada la
carrera 43 A, y que según lo visto hasta ahora, se va a quedar solo en
eso, en promesa de campaña.
- Ahora bien, solución
de ambiente; se les puede solicitar a todas las unidades residenciales que
tienen bloques de varios pisos de parqueaderos, que cubran sus fachadas
con jardines verticales. ¿Esto en qué ayuda? En el control de las
emisiones de gases de invernadero concentrados en los pisos de parqueo,
pues está comprobado que las plantas absorben la mayoría de estos
productos contaminantes, y de esta manera se puede disminuir la
contaminación atmosférica que tanto nos ha afectado en los últimos años.
Esta solución puede ir acompañada de asesorías por parte del municipio y
del Área Metropolitana sobre qué especies son las más adecuadas para
adaptarse a este tipo de sembrado vertical.
- Siguiendo con el
tema ambiental, también se les puede pedir a las unidades residenciales,
que en sus terrazas de mantenimiento (últimos pisos) se siembren jardines,
que ayuden a controlar la acumulación de aguas lluvias, y que generen oxígeno
para mejorar el ambiente que respiramos. Esta opción también puede ser
asesorada por el municipio y el Área Metropolitana.
- Para mejorar el tema
de vivienda y de movilidad, impulsar la creación de empresas no
industriales, sino del tipo de servicios. En el municipio no hay más de
cinco edificios de oficinas. Así de primera, recuerdo el centro
empresarial Sabana, diagonal a la estación Sabaneta del metro, y las dos
torres nuevas de Mayorca. Si se incrementa el número de edificios de
oficinas, es muy probable que muchos de los habitantes ya no tengan que
desplazarse hasta Medellín a trabajar, sino que puedan trabajar en el
mismo municipio, y de esta manera se puede incentivar el uso de la
bicicleta como medio de transporte, que hoy no es factible por la falta de
rutas adecuadas (solamente las que llevan al parque) y por lo explicado
anteriormente en temas de trabajar en otros municipios. Este tipo de
servicios, deberían hacerse en el área industrial, que como ya evidencié,
están trayendo gente de otro lado para trabajar acá, lo que aumenta el
flujo de personas que congestionan y no aportan.
- Por último, y para
no extender más esta carta, la propuesta más importante de todas:
EDUCACIÓN. Pero no en el sentido de hacer más colegios o universidades.
Educación en urbanismo, en solidaridad, en municipalidad. Aprovechar las
redes sociales para llegar a más público, no solo como lo hacen ustedes
que es para manipular la información y quedar como los salvadores
todopoderosos del país, sino para educar en convivencia, en el manejo de
recursos, en el comportamiento urbano. Por ejemplo, ¿cómo usar los
paraderos de buses? ¿cómo viajar dentro de un bus? ¿para qué sirven las
papeleras en las calles? Y cosas tan evidentes que la mayoría de la gente
las pasa por alto. También se puede educar desde la infancia, haciendo
eventos en las guarderías y los colegios. También se puede educar en las
empresas, informando a los trabajadores cuáles son las pautas de
comportamiento del municipio, en el que no viven pero que sí utilizan. Otro
tipo de educación es en los diferentes grupos y entidades barriales,
aprovechar las juntas de acción comunal (si existen) o los concejos de
administración de las unidades, para hacer campañas y educar basándonos en
el respeto y en la inclusión.
Como decía al comienzo, soy solo un ciudadano
preocupado por el rumbo del municipio; tengo muchas más ideas y muchas más
inquietudes. Mi intención es solo ser escuchado, o leído en este caso, y no
estar de brazos cruzados esperando que la solución llegue de un cielo en el que
no creo, pero en el que evidentemente usted sí, y es un factor de decisión
importante en la vida política, situación que tampoco comparto pues no se puede
gobernar un territorio laico, promoviendo soluciones religiosas que no van a
llegar de ninguna parte.
No siendo más, y esperando me disculpe los
comentarios pasados de agresivos, quedo a su entera disposición. En la parte
inferior encuentra mi dirección, teléfono y correo electrónico, por si tiene la
intención de dar solución a los cuestionamientos realizados. Agradezco su
atención.
Atentamente, Juan Carlos Naranjo Zuluaga
- Arquitecto