Definitivamente debo dejar de darme tan duro. Esa es la conclusión a la que he llegado luego de ver que hay gente realmente en problemas. Sí, es cierto, no estoy trabajando. Sí, es cierto, no me ha salido bien la mayoría de las cosas que he intentado últimamente. Sí, es cierto, hay gente que es mejor que yo y por eso conseguir trabajo se hace complicado. Sí, es cierto, la situación económica del país está jodida. Pero también es cierto que nada de eso es absoluto, que aunque me afecta directamente, solamente depende de cómo lo tome y que soy yo el que se deja o no ganar por la adversidad.
"Todo es temporal" como frase de batalla. "Ánimo que todo va a salir bien" como fuente de motivación diaria. "No quejarse" como aprendizaje de vida y visualización positiva de los eventos.
Por ahora, dejaré de pensar en lo que no tengo, y empezaré a pensar en lo que tendré, en lo que merezco, en lo que seré. Solo me falta definir bien esto último...
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